Megan Sage trabaja como prostituta para gente rica, solo se asocia con gente rica y tiene mucho dinero. Al despertarse temprano en la mañana, Sage fue a buscar el dinero que gastó anoche vendiendo sexo, pero no recordaba dónde lo había puesto, así que revolvió el dormitorio, la sala y la cocina. De repente recordó que el lugar donde guardaba su dinero era en el sofá. Cuando encontró lo que buscaba, se lo metió en los pantalones. El comprador de sexo vino y los dos hablaron para negociar una transacción. El hombre le dio algunos billetes. Ella descubrió que era muy poco, así que renegoció con el hombre para pedirle más, pero el hombre no estuvo de acuerdo, así que se arrodilló. y pidió más dinero, luego comenzó a ejercer la prostitución. El hombre sacó un depósito de dinero del bolsillo de su chaqueta y los dos comenzaron a ejercer la prostitución. La sesión de prostitución fue todo un éxito, las dos personas estaban agotadas, el hombre había satisfecho sus necesidades, Sage estaba feliz porque estaba físicamente satisfecho y recibió mucho dinero.